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Verde es vida: la reserva ecológica

Verde es vida: la reserva ecológica.

Luego de la pandemia que azotó al mundo, la humanidad tomó conciencia de lo imprescindible que es estar en contacto con la naturaleza: el verde es vida. La gente que habita la hermosa ciudad de Buenos Aires no estuvo exenta de este sentimiento y ni bien se abrió un poco la cuarentena comenzaron a pasear por todas las plazas, parques y espacio naturales que componen la city. La Reserva ecológica de Costanera Sur ha sido desde siempre el lugar favorito de las salidas de los domingo de los porteños. Actualmente miles de personas disfrutan de su amplitud. Por eso, si estás de visita en CABA no puedes dejar de recorrer este espacio.

Este lugar surge en los años 90 entre los escombros del recién nacido Puerto Madero, el barrio más moderno de la ciudad. La naturaleza se encargó inmediatamente de invadir el lugar y no tardó en instalarse una fauna autóctona compuesta por una multitud de pájaros, roedores, reptiles, tortugas e insectos. Dentro del paseo podrán encontrar caminos de tierra que terminan en el Rio de la Plata, donde pueden quedarse a descansar, tomar mate, o simplemente reposar. Es sin duda la locación preferida de ornitólogos amateurs, ciclistas, maratonistas, parejas y familias. Como nos gusta decir, la Reserva Ecológica es la mejor manera de escaparse del caos de la ciudad sin salir del todo de ella. Algunos consejitos para tener en cuenta: si el día está lindo, tengan cuidado con las insolaciones. Lleven protector solar, gorros y mucha agua. Caminando, el paseo puede llegar a resultar un poco largo y monótono quizás, ¡en bicicleta es un verdadero placer! El fin de semana se pueden alquilar cerca de la entrada sobre la Costanera Sur. Para los amantes de la naturaleza es posible descubrir la fauna y flora local en visitas guiadas los sábados y domingos. ¡Hasta hay paseos nocturnos en las noches de luna llena!

Fuera de la Reserva y siguiendo la costanera entre la Avenida Córdoba y la Avenida Independencia están los famosos “carritos de la costanera”, parrillas al paso donde se pueden comer unas espectaculares bondiolas o choripanes. Si les gusta el folklore, estén atentos a los espectáculos de danza que se llevan a cabo cerca de la entrada de la reserva.

Aprovechen que están por el barrio para visitar el Museo del Humor, la Colección Fortabat o la Fragata Sarmiento. ¡Y a disfrutar!