¿Qué se esconde en el Cementerio de la Recoleta?
Es la pregunta que se hace todo visitante cuando le ofrecen como atracción turística una visita a un cementerio. Y es que este no es cualquier lugar, es un sitio mágico, tan lúgubre como apasionante. Uno puede pasar todo un día escuchando las historias, mitos y leyendas que alberga cada rincón de su geografía, pero también puede hacerlo observando y maravillándose por su arquitectura y su diseño.
Un poco de historia: El cementerio de la Recoleta abrió sus puertas en 1822. En sus orígenes fue un lugar en el que solo podían ser sepultados los católicos, pero en 1863 el entonces presidente de la Argentina, Bartolomé Mitre, aprobó un decreto en el que se permitía el entierro de cualquier persona sin importar su religión. El Cementerio del Norte (ese es su nombre) ocupa actualmente cinco manzanas y media y cuenta con alrededor de 4870 sepulcros a perpetuidad. Más de 70 bóvedas fueron declaradas Monumento Histórico Nacional y el Cementerio en sí es considerado Museo Histórico Nacional desde el año 1946, por los personajes ilustres que aquí descansan, por la calidad arquitectónica y por sus magníficas esculturas. Algunas de las tumbas más visitadas son las de Eva Duarte de Perón, las escritoras Victoria y Silvina Ocampo, Adolfo Bioy Casares, el dr. Argerich y muchos otros. Pero lo más llamativo de este lugar son las historias que lo rodean. En ese camposanto no solo yacen los muertos, sino que también viven más de 80 gatos que, dicen, son testigos silenciosos de lo que ocurre por la noche. Hay leyendas sobre hijas de escritores famosos como la de Rufina Cambaceres (hija de Eugenio Cambaceres) cuya tumba, días después de la sepultura, se encontró abierta y ultrajada. Por esa razón su madre pensó que la niña había sido enterrada viva, en un estado de catalepsia, y que al despertar y encontrarse en ese lugar murió de un síncope. Por esa razón, hicieron una estatua en su honor con la figura de Rufina aferrada a un picaporte. Otras historias muy comentadas son la de la dama de blanco, la de “la mujer y su perro”, “el cuidador” y muchas otras.
Sin duda alguna, desde Experience Baires te recomendamos tomarte una tarde para hacer el recorrido por este lugar incomparable y único de la Ciudad de Buenos Aires. Allí conocerás mucho sobre historia argentina y te deleitarás con la arquitectura y los diseños. Parada obligatoria ¡No se la pierdan!
